Psic. Eduardo Isidro Cerón
Orientador Educativo CIVE.
Es común que en nuestra vida nos encontremos con personas que nos hacen reír con sus ocurrencias, comentarios o hasta la forma de actuar, lo cual nos genera bienestar y ganas de estar cerca de ellas.
Además del buen rato que pasamos gracias a la risa, esta es considerada como algo que genera mayores beneficios en nuestra vida.
Históricamente se tiene registro que en la antigua China los taoístas enseñaban que una sonrisa dedicada a uno mismo aseguraba salud, felicidad y longevidad; otros dicen que también había lugares habilitados para que las personas se reunieran a reír como medio para equilibrar su salud.
Este dato resulta importante, ya que es evidente que desde hace mucho tiempo las personas encontraron bienestar en la risa, se reunían para hacerlo y lo replicaban.
En el ámbito académico es innegable que el humor juega un papel importante en el aprendizaje, estar en un ambiente agradable en compañía de maestras, maestros, compañeras y compañeros que hagan amena la jornada, provoca que estemos más interesados en el tema y nos quedemos con una sensación de bienestar.
A continuación, compartimos algunos beneficios de la risa y el buen humor en nuestra vida:
Beneficios físicos:
- Relajación corporal.
- Favorece al corazón y al sistema circulatorio.
- Mejora la función respiratoria y aumenta la oxigenación.
- Favorece al sistema inmunológico.
- Tiene efecto analgésico debido a la liberación de endorfinas.
Beneficios psicológicos y sociales de la risa y el buen humor:
- Reducción de ansiedad y estrés.
- Ayuda a aliviar los síntomas de la depresión.
- Distrae de preocupaciones.
- Fortalece el autoestima.
- Ayuda a afrontar positivamente las dificultades.
- Potencia las capacidades intelectuales.
- Estrecha relaciones, aumenta la confianza y los sentimientos de pertenencia, proximidad, amistad y amor.
- Predispone a la cooperación y solidaridad.
- Facilita la comunicación.
- Ayuda a prevenir conflictos y disminuye los niveles de agresividad.
Algo que podríamos diferenciar es la risa del buen humor, siendo la primera una experiencia de orden fisiológico y la segunda un proceso que al mismo tiempo es cognitivo y emocional.
¿Para qué nos sirve esta distinción? Les invitaría a reflexionar si fuera lo mismo reír por una situación cómica que presenciamos, a diferencia de si reímos porque alguien nos hace cosquillas, ciertamente esta última puede ser sumamente desagradable para algunas personas, siendo así que esa risa no sea sinónimo de bienestar.
Es interesante analizar que hay diversas variedades de risas que seguramente hemos manifestado o visto en quienes nos rodean:
- Risa genuina: Natural e involuntaria, es la que genera importantes beneficios. Vinculada a la felicidad.
- Risa simulada: Intencional, ya sea para pertenecer a un grupo, generar lazos, manifestar desagrado o ironía.
- Risa inducida por sustancias: Debido a lo que se consumió, puede generar estados de felicidad, bienestar, humor expansivo y derivaría en risas.
- Risa patológica: Debido a patologías neurológicas y/o psiquiátricas; pueden ser risas vacías de contenido que no generan beneficios.
- Risa por cosquillas: Por estimulación en determinadas regiones sensibles, puede ser placentera o no.
- Risa denigrante: Para ridiculizar a otra persona.
- Risa nerviosa: Genuina pero no debido a sentimientos placenteros, más bien por la necesidad de bajar el nivel de tensión que se tiene.
Retomando el punto del buen humor, tal vez puedas pensar que no lo tienes desarrollado, pero afortunadamente este se puede mejorar si se ejercita. El buen humor es una forma de estar y percibir el mundo. El humor puede ser tratado en función de sus distintas formas de expresión (burla, risa, reírse de uno mismo), de su papel social y de su intencionalidad explícita o implícita (de vínculo, afiliación, exclusión, hostilidad, etc.). También se puede ver en función del contexto en que surge, por ejemplo, humor festivo y de convivencia en los grupos, o bien, como mecanismo de supervivencia en situaciones extremas.
Ligado a lo anterior, el humor puede ser considerado un proceso intelectual que surge como reacción a una situación incongruente, por ejemplo, en la siguiente imagen:
Queda claro lo incongruente o absurdo de la situación, y de ahí que sea cómica la misma.
Finalmente, hay que destacar que no hay comicidad fuera de lo propiamente humano, nos podemos reír de nuestra mascota porque vemos en ella una actitud o expresión humana; nos reiremos de un objeto no por su material, sino por la forma que le dio el humano que lo creó. Se ha llegado a definir al ser humano como un animal que sabe reír, pero también que hace reír.
La invitación es que promovamos espacios donde se generen risas genuinas, expresión del buen humor dentro y fuera de las aulas para promover nuestro bienestar y el de las personas que nos acompañan.
Recuerda seguir algunas indicaciones importantes: no hacer chistes o bromas sobre el físico de alguien, tampoco por cuestiones de género o condición social, ya que esto puede promover y perpetuar situaciones de violencia y discriminación.
Referencias:
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